sábado, 30 de junio de 2007

Información es Placer

Pues definitivamente yo no me voy a quedar con M. Así que mi cuenta seguirá aumentando. Aún recuerdo esa sensación de pánico ante la posibilidad de quedarme para "toda la vida" con el primer par. De haberse concretado (y yo hubiese sido una buena niña católica que sólo da la cereza a aquel que ofrece roca a cambio), me hubiese perdido la siguiente.

1) Placer Oral. Aquel muchachito que se llevó consigo mi cerecita (GRACIAS A DIOS!) No tenía idea de como otorgar este tipo de placeres. Años después todavía recuerdo pensar en lo aburrido que resultaba estar tumbada ahi, mientras aquel muchacho pensaba que por estirar la lengua yo iba a tener un orgasmo.

2) Eyaculación Precoz. Sip yo sería una víctima más del famoso "¿ya?" No se a que se deba esto, si años de manolas puedan provocar esto, pero aún recuerdo que en un promedio de 3 minutos 42 segundos, el miembro en cuestión se volvia flácido. Y yo excitada como una loca...

3) Eterna Posición Misionera. Nunca hubiera conocido las bendiciones de otras posiciones. (LEER ANTERIOR) Evidentemente nunca nos dio tiempo para hacer ningun tipo de torniquete o voltereta exótica.

Bueno y eso solamente es con el primero. El segundo tampoco fue ningun experto, aunque le reconozco que al menos me enseñó lo que una buena técnica lingüistica puede ser. Aunque el problema del segundo era que yo me podia quedar dormida y el otro no se venía. Tampoco recuerdo mayor técnica de posiciones. Creo que este es el mejor ejemplo de INFORMACION es PLACER.

Hace años dejé de preguntar cuantas había antes de mi y creo que yo evitaré comentar cuantos han habido antes. Pues digamos que la cuenta continua...

Re: ¿Y cuántos son?

Justo ayer lo estaba pensando...

El Pingüino se aventó el comentario casual de: "yo sé que en este departamento no voy a durar mucho porque en menos de lo que te imaginas vamos a estar ya en nuestra casa..." PLOOOOOOOOOOP!!! Ahí pensé: sip... se acabó... estoy fuera de la jugada. Y automáticamente hice el recuento de los daños; si así las cosas y ya me llegó "el indicado", cuál fue mi "magic number"?

6 (seis-six).

Y me siento muy orgullosa; dado que fui la última que perdió la virginidad de nuestro grupete, me parecen años muy bien invertidos y un lindo logro a base de esfuerzo y dedicación. No lo suficientemente santa, no lo suficientemente golfa. Valiosos y honorables 6.

Pero no sé... menos de 10 (antes del matrimonio) para damitas católicas decentes como nosotras, me parece correcto. Es de niñas bien contarlos con los dedos de la mano (como bien hiciste).

De la educación del Colegio, qué te digo??? Hay cada cosa... Desde una Aguilucha (that's been going around like a record since her 13's) hasta una Robertina (virgen hasta la fecha). La verdad... somos un increíble punto medio: un par de pecadoras cute; vayamos en paz.

PD: La pregunta que me quedó en el aire es: con cuántas él??? (Y ahí me quise tirar por el balcón).

viernes, 29 de junio de 2007

¿Y cuántos son?

Me olvidé de una de las frases celebres que salieron de mi boquita esa noche.
"M, eres el primero.... ¡pero de mi mano izquierda!"
Esto me hace meditar de esta exclusiva lista, aunque sin lugar ha dudas he estado perdiendo mucho tiempo en los últimos 9 años como monógama en serie. Y es que no estoy muy segura de estar orgullosa de mi veintiunico "one night stand" del cual salí dos años después. Y es que no es fácil quitarse la educación de niña bien y los traumas y complejos que 14 años en escuela católica infundaron.
Me siento tan feliz de que no vi ni las luces de esos complejos en mi encuentro con M. Una delicia total. Pero, ¿cuantos es un buen número?

jueves, 28 de junio de 2007

Re: Where is my mind II parte

Bueno... Finalmente me das la razón y te supo a una hora. La verdad, nunca me imaginé que M. fuera un meat puppet con tanto expertise, comprobamos una vez más: "caras vemos, mañas (y mañanas) no sabemos". Lo de la cargada estoy contigo... una vez el ruquete lo intentó, pero creo que empezó a dejar de sentir las piernas a los 20 segundos y acabó (obvio) en el misionero convencional (el nombre de misionero es porque siempre cumple la misión?).

Por cierto, hoy iba en la calle pensando en esto (en esta aventura del blog y así) y me acordé que se veía venir desde el primer instante en que a los 15 años apodamos al niño más bueno del mundo "masturbator", potencial para decir tanta mamada siempre hemos tenido, me queda claro.


Where is my Mind? II parte

Ójala me hubiesen dedicado 20 minutos de placer oral. No se cuanto fue. Tal vez fueron 7 y medio. Lo que sé es que después de dos años y medio sin que ninguna boquita tocara ese rinconcito mío, a mi me supo a gloria. L-I-T-E-R-A-L.
La cogida es otro rollo. El muchacho en cuestión siguió aplicando sobre mi el torniquete y toda clase de posturas kamasutreñas. Y lo vuelvo a repetir, en todo momento tuve la sensación de que estaba tratando con un experto. En todo momento, excepto cuando en una marometa, decidió cargarme. Ahora bien. El muchacho no era precisamente alto. Digo, tal vez un par de centímetros mas que yo. Y yo tampoco estoy ni en mi etapa de anoréxica ni muy sobradita de kilos. Pero eso sí, cuando decidió aplicar el “yo parado cargándote” pues obvio no pudo más que tres metiditas (así o más guarras). En fin, el caso es que en algún momento en posición misionera, mi mente simplemente despegó y debo confesar que quise olvidarme de toda la situación. Para mi ya era suficiente.
Así que prácticamente yo pensaba en la quesadilla que me iba a preparar cuando llegara a mi casa, (Tortillinas, queso manchego, aguacatito, salsita y pa dentro.) mientras que el muchacho hacía el torniquete y todo lo que se encontraba en sus capacidades para que yo gritara WOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOW!!!!!
Para no hacer el cuento largo, creo que la huida de mi mente lo impidió y ya estoy suficientemente grandecita como para fingir un orgasmo. Inclusive le dije, “concéntrate tú”. Y más que nada porque yo ya estaba bastante seca. Finalmente el instrumento se puso flácido. Y eso si que no. No bajo mi guardia. Digo, el muchacho voló varios cientos de kilómetros para quitarme el sello de clausurado que me rodeaba y como dicen por ahí: “Soy una buena anfitriona”. En fin. Nos pusimos a platicar sobre su vida sexual. (La suya no la mía). A quien sí y a quien no. Las emociones no estaban presentes y debo confesar que eso es una delicia después de meses en ser presa de tanto drama. Después de un rato se volvió a trepar. Literal. Para este momento, mi mente estaba ocupada pensando en la quesadilla. Pero bueno, el hombre se subió y así fue como llegó a la cumbre. Ahora, es importante señalar este momento, pues tuvo una especie de “escalofríos” que duraron bastante tiempo. Tal vez no el suficiente como para derretir el queso de mi quesadilla pero si un buen rato. La pregunta es, ¿qué se hace en este momento? ¿Se abraza, se besa, se lame, da vuelta una, se ignora?
Finalmente me regresó a mi casa. No sin antes dejar ese elegantísimo rincón junto al Viaducto y no sin antes terminar con cualquier indicio de intimidad que hubo entre los dos.
Y por cierto, Miros, tienes toda la razón sentirte rara de que el pingüino no se haya venido. En mi muy particular punto de vista el hombre estaba cansado y tú te lo estás tomando absolutamente personal porque no hubo “orgasmo”. No existe el hombre perfecto. Y si existe, desconfía de él.

Re: Where is my mind

La verdad... yo confieso ante Dios todopoderoso que AMO los hoteles de paso. Simplemente me prenden. Como bien sabes, tuve mi época "nice" de ir a coger al W de donde lo único que rescato es: el room service "nouvelle cuisine" y el control perdido entre las sábanas (pero eso sí, sin porno). Si me preguntas en cuál me sentía más putita... obvio que en el W. Porque a un hotel de paso vas a coger como todo el mundo; es un acto puro de amor/calentura, la vibra (wireless erótico) no se mezcla con finanzas, moda, caché y mundo. Además, siempre te encuentras a alguien y el valet sale más caro que una tanga bordada de "La Perla" (misma que nunca he podido comprar porque no me interesa).

Para la próxima ya sabes a dónde ir. "Suites Bosques" lo más in! El pingüino y yo tenemos la teoría de que son de narcos porque salen lo mismo que un hotel pinche pero son minimalistas, de excelente gusto, limpias a morir, hotel garage, 3 canales porno 24 horas, room service choto, control empotrado (obvio) y el toque "not.so.classy" de que en la regadera de vidrio cuando la prendes, sale un chisguete hasta el techo de agua tibia desde el piso (mismo que me pareció A-DO-RA-BLE).

Al pan, pan... Nadie más que yo puede estar más orgullosa de que hayas vuelto al ruedo y sobretodo, con un caballero de fina estampa que te dedica más de 20 minutos de fantástico placer oral. By the way, uno ancho era lo mínimo que merecías en una circunstancia así, once again... estoy orgullosísima.

Si tuviera que ponerte una notita en tu "little black book", hoy te pondría el sello de una abejita diciendo "keep on with the good work".


PD: Nada más dímelo una última vez: si no se vino es porque estaba cansado no??? Segura que no es porque tenga otra, ya no le guste, me vaya a dejar, crea que estoy loca o algo así...????

Where is my mind?

Yo iba a lo que iba. Al final de un laaaaargo pasillo blanco, estaba la “señalada” habitación. Trate de no mirar mucho antes de llegar al cuarto y cuando lo hice espere a que M abriese la puerta. Hacia años que no visitaba uno de estos lugares de momento. Hacia tanto que ya se me había olvidado el olor a desinfectante y sexo pasado. En fin, la luz blanca fluorescente seguro acentuaba las imperfecciones de mis cachetes provocadas por las hormonas de temporada. Me senté en la cama y mire alrededor: junto a la cabecera se encontraba el switch de la tele (con control remoto incrustado a un lado) y perilla para radio (con tres estaciones: estereo joya, amor y me parece que universal). M se veía distraído, se lavaba las manos con un aire distante.
¿Acaso de verdad pensará que vine a que me contara su vida? Pensé.
Prendí la tele, un poco para disimular mi impaciencia. Y ahí en vivo y a todo color una vagina gigante. El volumen a todo lo que daba y yo cual escuincla pendeja de secundaria, me tire en la cama para evitar ver el adagio vaginal.
M, atacado de la risa, apagó la tele.
“Se me había olvidado eso de este tipo de establecimientos,” le dije mientras hábilmente lo jalaba del cuello de la camisa y lo besé.
No me acuerdo a que me supieron esos besos, supongo que a transitorios. Sus manos no tardaron en traspasar mi camisita. Pero, ¿para que irnos con rodeos? 5 minutos más tarde yo estaba prácticamente desnuda. Y ¿él? Él prácticamente vestido, solo le había quitado la camisa. Así que en un acto de fairplay, le quité los jeans…pero desistí en seguir con mi exploración en el instante que el tomó las riendas.
Ahora. Me parece importante hacer un alto en mi relato y reconocer la delicia del sexo oral. Y más después de haber sido privada de este deleite durante TANTO tiempo.
Su técnica me impresionó. Y si fuera por mi yo ahí dejaba todo. Pero bueno, según yo estábamos jugando limpio y nada es para siempre. Menos este estado tan perfecto.
Espero que no sepa raro, pensé mientras lo despojaba de los boxers. Al menos no lo tiene picolino. No era un tamaño espectacular, pero sí tenía longitud, pero sobre todo grosor. No fue solo el grosor lo que llenó mi boca, también pasadas conversaciones sobre el asunto. Sabores, estructuras, técnicas, etc. Agradecí a cualquier poder divino que el individuo en cuestión no tuviera “sabores” raros.

To be continued